Al celebrar una Misa del Jueves de la Ascensión en la Iglesia de la Ascensión en el Alto Oeste de Manhattan, el cardenal Timothy Dolan recordó a los fieles que Jesús “no nos ha dejado. Sigue vivo. Sigue activo. ¡Sigue enseñando!”.

La liturgia se celebró el 29 de mayo en inglés y español. La parroquia, multicultural y multi socioeconómica, está ubicada en la calle 107 Oeste. Cientos de personas asistieron a la velada.

“Feliz fiesta, feliz aniversario”, dijo el cardenal Dolan durante las palabras de bienvenida; los coordinadores señalaron que este año se cumplen 130 años de la fundación de la parroquia. (La parroquia no pudo celebrar su 125 aniversario debido a la pandemia de COVID-19).

“Qué alegría y honor es para mí, como su arzobispo, estar aquí con ustedes”, dijo el cardenal al comienzo de la homilía. “Estoy muy agradecido por su amor y lealtad a Jesús y a su Iglesia. Gracias por la invitación y gracias por todo lo que han hecho para que estemos aquí”.

Habló sobre la importancia de la festividad, señalando: “Esta es una tremenda fiesta de júbilo; es una magnífica fiesta de alegría y gratitud”. Explicó que hay cuatro razones para esto: Jesús nos dice que va al cielo a prepararnos un lugar. El Señor dijo que regresará. Cristo dijo que tiene que regresar al Padre para poder enviarnos el Espíritu Santo. “Eso sucederá el domingo de Pentecostés”, señaló el cardenal.

La cuarta razón para estar alegres y agradecidos, señaló, es porque Jesús dijo, “Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo.”

“Así que no nos ha dejado. Sigue vivo. Sigue activo. Sigue enseñando”, dijo el cardenal Dolan, y añadió: “Sigue sanando. Sigue invitando. Sigue llamando. Sigue perdonando. Sigue formando un pueblo. Y en esta gran parroquia, durante 130 años, ha estado aquí. Sigue aquí, extendiendo la mano con amor, caridad y servicio… Está con nosotros en la Sagrada Eucaristía”.

Chuck y Suzanne Pinnix, feligreses desde hace más de un año, estuvieron entre los fieles que asistieron a la Misa; dijeron que la liturgia fue “muy hermosa”, con la Sra. Pinnix diciendo a The Good Newsroom, “Es una parroquia muy acogedora y nos encanta la música del coro. Nos sentimos como en casa.

También estuvo presente una feligresa de muchos años, Elba Hernández, quien dijo: “Todo (en la Misa) estuvo muy bien; gracias a Dios. Estoy muy agradecida con nuestro pastor y el cardenal…Confío en mi fe todos los días. Me ilumina”.

En las palabras de bienvenida y clausura, el padre Daniel Kearney, párroco, expresó su gratitud a todos y su alegría por la ocasión. “Su eminencia, su presencia es una bendición para nosotros”, dijo el padre Kearney al cardenal. Después de la liturgia, se celebró una recepción en el salón parroquial.