El domingo 27 de octubre se celebró en la Catedral de San Patricio una Misa anual en honor y memoria del padre Ignacio Larrañaga, OFM, Cap., fundador de Talleres de Oración y Vida, con el obispo auxiliar Emérito Josu Iriondo, OFM, Cap., Arquidiócesis de Nueva York, sirviendo como celebrante principal y homilista.              

El obispo Iriondo conoció al padre Larrañaga. Nacieron y crecieron en España, donde ambos fueron ordenados sacerdotes capuchinos: el padre Larrañaga en 1952 y el obispo Iriondo en 1962.         

Ignacio Larrañaga (4 de mayo de 1928 – 28 de octubre de 2013) fue ordenado sacerdote capuchino en 1952. Viviendo en Sudamérica, colaboró ​​en Chile con la fundación del Centro de Estudios Franciscanos y Pastorales para América Latina. Conocido como el “Profeta de la Oración”, escribió 16 libros y hasta 2007 vivió en Santiago de Chile (capital de Chile). En ese año, celebró sus 55 años de sacerdocio. Durante más de 35 años viajó por el mundo. evangelizando y elevando espiritualmente a los fieles en muchas comunidades. Fundó los talleres en 1984 (Falleció a los 85 años). 

El enfoque de los Talleres de Oración y Vida, según material informativo, es permitir a los fieles establecer una relación íntima con el Señor. Los talleres, que abarcan 15 semanas con reuniones semanales de dos horas, incluyen lectura y meditación de la Palabra de Dios en la Biblia, la escucha de los mensajes doctrinales del fundador, y la introducción de quince métodos de oración. Son diseñadas para ayudar a los participantes a alcanzar “las alturas de la contemplación”.    

“Siempre debemos tener una vida interior, y buscar la fortaleza interior”, dijo el obispo Iriondo durante su homilía, citando la necesidad de permanecer cerca del Señor a través de la oración, para ayudar en las luchas asociadas con la tentación y otros desafíos. Asistieron más de 1.000 personas a la Misa anual en español, que empezó en 2019.               

El obispo Iriondo, que cumplirá 86 años en diciembre, también habló de la importancia de las palabras de la primera lectura, del Leccionario 149: “Se fueron con lágrimas, pero yo los consolaré y guiaré; Los conduciré a arroyos de agua, por camino llano, sin que nadie tropiece.” Señaló el significado práctico y simbólico del agua en la Biblia, en la Iglesia y en la vida, como “el agua bautismal”.

El obispo dijo que orar al Señor diariamente “nos da una paz, una serenidad, una tranquilidad que hace una tremenda diferencia – y eso es lo que el padre Ignacio Larrañaga nos ha enseñado (a través de los talleres). Fue un inmenso trabajo que hizo”. El obispo habló sobre el sacerdocio y el ministerio del padre Larrañaga, su dedicación a guiar a los fieles hacia “la madurez de la oración”.   

María Peguero, una organizadora principal de los Talleres de Oración y Vida en el área de Nueva York, dijo con alegría a The Good Newsroom después de la Misa, “Fue hermosa, la homilía fue hermosa”. Dijo que el obispo Iriondo siempre ha sido hábil pastoralmente al transmitir los mensajes de oración del padre Larrañaga.   

José Luis Díaz, coordinador nacional de los Talleres de Oración y Vida, pronunció palabras finales de agradecimiento al obispo Iriondo y a todos los que ayudaron a hacer la Misa posible. 

Para más información, contacta: María Peguero, Manhattan y Bronx | (347) 987-9047; Kathia Vasconez, Queens y Brooklyn | (212) 470-4479. El sitio web nacional es: www.tovpil.org