
Cada 24 de junio la Iglesia celebra la solemnidad de la Natividad de San Juan Bautista, siendo una de las pocas festividades en las que se celebra el nacimiento de un santo, aparte de Jesús y la Virgen María, ya que la Iglesia conmemora el día de la muerte o “dies natalis” (nacimiento al cielo) de los santos.
Su nacimiento fue anunciado por el ángel Gabriel a su padre Zacarías (Lucas 1:5-25). Su misión fue señalada desde antes de su nacimiento como alguien que “irá delante del Señor a preparar sus caminos” (Lucas 1:76).
Jesús dijo de Juan: “En verdad os digo que entre los nacidos de mujer no hay otro mayor que Juan el Bautista” (Mateo 11:11).
El 24 de junio es seis meses antes del 24 de diciembre, la víspera de Navidad. Esto se basa en el relato del Evangelio de Lucas (1:36), que dice que cuando el ángel Gabriel anunció a María que sería la madre de Jesús, también le dijo que su prima Isabel ya estaba en su sexto mes de embarazo. Por eso, si la Anunciación se celebra el 25 de marzo, el nacimiento de Juan Bautista se celebra exactamente tres meses después.
El 24 de junio también se acerca al solsticio de verano (en el hemisferio norte). Desde esa fecha, los días comienzan a acortarse, mientras que después del 25 de diciembre (Navidad), los días comienzan a alargarse. Esto se interpreta como un reflejo simbólico de la misión de Juan frente a la de Cristo: “Es necesario que él crezca y que yo disminuya” (Juan 3:30). En sentido simbólico, la luz (Cristo) comienza a crecer, mientras que la figura de Juan empieza a menguar.
La celebración de su nacimiento recuerda el papel central de Juan como modelo de humildad, penitencia y fidelidad a Dios. Se le considera un puente entre el Antiguo y el Nuevo Testamento.
Tradición popular y cultural
En países como España o América Latina, esta fiesta se mezcla con tradiciones populares como la celebración de hogueras, danzas, rituales del agua y la luz.
En algunas regiones de España, como Alicante, Cataluña, Galicia y Valencia, se encienden grandes fogatas en playas y plazas en la madrugada del 24 de junio. La gente también se baña en el mar, pues se cree que esa noche el agua tiene propiedades purificadoras.
En Argentina, se celebran procesiones en muchas ciudades para rendirle homenaje al santo. Pero también existen otras tradiciones populares que se celebran en algunas provincias, como encender hogueras la noche del 23 de junio, que simbolizan la purificación y la llegada del invierno, así como rituales con agua que simbolizan la purificación.
En el sur de Colombia se celebra el Festival Folclórico y Reinado Nacional del Bambuco en honor a San Juan Bautista, con desfiles, bailes típicos y concursos de belleza.
En ciudades como Oaxaca, en México, se celebran procesiones, ferias y bailes populares. En muchas zonas de México, el 23 de junio se celebra la verbena de San Juan encendiendo hogueras en las plazas y las playas para celebrar la llegada del verano.
En Perú, se celebra con procesiones, danzas, comidas típicas y rituales indígenas. Además, San Juan Bautista es el patrón de la Amazonía peruana.
En Venezuela, las celebraciones incluyen repiques de tambores, bailes, narraciones y procesiones religiosas con la estatua del santo. En algunas regiones, el 23 de junio la gente visita las iglesias y la “Casa de San Juan”, donde se custodia la imagen del santo. Al día siguiente, su imagen se transporta a los ríos más cercanos de cada zona para sumergirla en el agua, conmemorando así el acontecimiento del bautismo de Jesús por San Juan en el Jordán, tal y como relata el Evangelio.
Celebraciones litúrgicas
En todas partes del mundo, además de las festividades populares, el 24 de junio se celebra una Misa solemne, en la que se recuerda el nacimiento y la misión de San Juan Bautista como precursor de Cristo.
En Nueva York, lo invitamos a celebrar la Natividad de San Juan Bautista en la Iglesia de San Juan Bautista, ubicada en 213 West, 30th Street. Las festividades comenzarán a las 5:15 p.m. con una encantadora actuación del coro y músicos de la iglesia.