Un sacerdote visitante de Ecuador sirvió como celebrante principal y homilista durante la misa anual en honor de Nuestra Señora de El Cisne, patrona de Ecuador.

“Es un gozo y una bendición celebrar, junto con los devotos de Nuestra Señora de El Cisne, esta Sagrada Eucaristía”, dijo a los fieles el padre Jamie Chamba, de la Diócesis de Loja, Ecuador, durante las palabras de bienvenida el domingo por la tarde. “Todas las intenciones que tenemos, con las flores que hemos traído aquí, son esas plegarias que (hacemos) a Dios. Desde esta tierra (los Estados Unidos) saludamos a la Virgen de El Cisne, celebramos con fe y esperanza”.     

Más adelante en la homilía, el padre Chamba habló de la alegría entre los ecuatorianos cuando hay reuniones en honor a Nuestra Señora de El Cisne, y señaló: “Por eso, hermanos míos, estamos aquí en este lugar sagrado”. Continuó hablando de la importancia de orar a la Virgen María por su intercesión, y contando con las gracias de Dios.  

Y habló del significado de la salvación a través de Cristo, y de orar al Señor con corazones esperanzados y expresarle gratitud cuando nuestros sueños y metas se hagan realidad. El sacerdote afirmó que muchas veces “rezamos con insistencia, pero no estamos preparados para recibir la bendición de Dios; no estamos convencidos de que Dios lo haga posible”.

El padre Chamba dijo a los fieles que siempre debemos tener fe en el Señor, vivir según Su voluntad y estar agradecidos por Sus bendiciones. “Que la Santísima Virgen María, bajo su vocación de Nuestra Señora de El Cisne, nos bendiga a todos”, dijo.     

La misa estuvo precedida por una procesión de calle presentando una visitante figura de Nuestra Señora de El Cisne – una procesión que se desarrolló a pesar de la lluvia; y la figura, que pronto será devuelta a Ecuador, fue exhibida durante la misa.

El padre Esteban Sánchez, nacido en Ecuador y pastor de la Iglesia de la Asunción en Peekskill, pronunció unas palabras finales de agradecimiento y dijo: “Que la Virgen María nos bendiga siempre y que Viva la Virgen del Cisne”.

Entre los concelebrantes de la misa se encontraba el padre Brian McWeeney, director arquidiocesano del Apostolado Étnico. El diácono de la misa fue el diácono Carlos Campoverde de la Iglesia de la Asunción; él también nació en Ecuador y pronunció palabras finales de agradecimiento, incluso al personal de la Oficina Arquidiocesana del Ministerio Hispano.

El coro fue el Coro de la Iglesia de San José, Spring Valley. La figura visitante está hecha de fibra y es un réplica de la histórica estatua de Nuestra Señora de El Cisne del Ecuador, esculpida en 1594, la cual está hecha de madera.