El Arzobispo Charles G. Palmer-Buckle, Arzobispo Metropolitano de Cape Coast, República de Ghana, fue el celebrante principal y homilista en la Misa anual en Honor del Mes de la Historia Afroamericana en la Catedral de San Patricio, recordando a los fieles: “Mis queridos hermanos y hermanas, Jesús ha venido para que tengamos vida; no sólo sanidad, no sólo liberación, sino tener vida plena, tener salvación”. 

El tema de este año, una súplica al Señor, fue: “¡Bendice a Nuestras Familias, Sana Nuestra Tierra!” La misa tuvo lugar la tarde del domingo 4 de febrero; asistieron unas 1,200 personas. La reunión de la catedral incluyó una interpretación de danza especial en el pasillo central realizada por dos mujeres jóvenes mientras el coro cantaba la meditación de comunión, “Heal Our Land” (Sana Nuestra Tierra), una actuación recibida con aplausos entusiastas.       

La misa también se llevó a cabo para celebrar el Día Nacional de Oración por la Familia Afroamericana y Africana. Destacó el ministerio arquidiocesano hacia los adultos jóvenes a través del Programa de Becas Pierre Toussaint.              

“¡Dios es bueno!” exclamó el arzobispo ghanés al comienzo de su homilía. Ghana está en la costa oeste de África.   

“¡Todo el tiempo!” la gente respondió. “¡Todo el tiempo, Dios es bueno!” Y el arzobispo tiñó su sermón con extractos de canciones, entre ellas “Dame Jesús”, guiando a los fieles con letras de esperanza. 

Habló de la importancia de que el Papa Francisco designe el año 2024 como Año de Oración, en preparación al Año Santo 2025, un Año Jubilar con el tema “Peregrinos de la Esperanza”.

“Sí, nuestro mundo hoy necesita mujeres y hombres de oración, familias de oración y santidad, y necesitamos peregrinos de esperanza frente a la impiedad y la desesperanza de hoy”, dijo el Arzobispo Palmer-Buckle, citando también las lecturas del día. “Sólo cuando llegamos a creer en Dios y llegamos a saber que Dios tiene un propósito para nuestra vida aquí en la tierra, sólo entonces Dios nos asegura que tiene un plan y un proyecto para nuestras vidas”.

El arzobispo destacó la importancia de que los fieles “continúen predicando la Buena Nueva, el Evangelio de Jesucristo, incluso cuando nosotros mismos estemos afligidos. Hagámoslo con alegría y fe en Cristo Resucitado, Jesús. Seamos cristianos llenos de alegría en nuestras familias, cristianos llenos de alegría en nuestras esperanzas, cristianos llenos de alegría en nuestros lugares de trabajo. Llevemos la alegría y la esperanza de nuestra fe cristiana a nuestro mundo: este mundo de violencia y maldad”.

“En el nombre de Jesús hay bendición; en el nombre de Jesús hay poder; en el nombre de Jesús, hay de todo”, afirmó el Arzobispo Palmer-Buckle.

La Significación de la Misa 

Además, habló del significado de la misa, en honor a la Familia Afroamericana y Africana, destacando la naturaleza multicultural y multilingüe de la historia negra. La misa se celebró en inglés y estuvo teñida de otros idiomas hablados y utilizados en adoración por miembros de la comunidad católica negra de la Arquidiócesis de Nueva York, incluido el akan (hablado en Ghana).  

Más de una docena de sacerdotes concelebraron la misa, de la Archidiócesis de Nueva York y de diócesis vecinas. La Oficina Arquidiocesana del Ministerio Negro coordina la misa anual.

Entre los asistentes a la misa se encontraba Rebecca Essel, de 42 años, feligresa de la Iglesia de San Patricio en Bay Shore, Long Island, y anteriormente feligresa de la Iglesia de San Lucas en el Bronx. Ella nació y creció en Ghana. 

“Creo que esta es la quinta vez que asisto a esta misa anual. Es muy importante para mí porque soy católica negra y amo mi religión”, dijo Essel, una madre casada de cuatro hijos, a The Good Newsroom después de la misa. “He sido católico toda mi vida. El mensaje de la homilía fue maravilloso. Esto es muy especial para mí, con la visita del arzobispo de mi país, Ghana”. Essel asistió a la misa con su madre, Rose.  

Sobre el Arzobispo Palmer-Buckle 

El Arzobispo Palmer-Buckle, de 73 años, fue instalado como arzobispo de Cape Coast en 2018. Nació en Axim, en la región occidental de Ghana. En 1971, mientras estudiaba en el Seminario Regional de San Pedro en el suburbio Pedu de Cape Coast, fue enviado a Roma para estudiar en el Pontificio Colegio y Universidad Urbano. 

El arzobispo Palmer-Buckle completó su formación en el seminario con una licenciatura en filosofía y otra en Sagrada Teología. Después de su regreso a Ghana, fue ordenado sacerdote en diciembre de 1976.