El IX Congreso de Emaús de la Arquidiócesis de Nueva York se celebró el viernes 20 y sábado 21 de septiembre en la escuela secundaria Cardinal Spellman en el Bronx, con el cardenal Timothy Dolan como uno de los tres principales oradores.
Los otros dos oradores destacados fueron el obispo Santiago Rodríguez de San Pedro de Macorís en la República Dominicana, y Denny López; ella es una oradora laica de Emaús de la República Dominicana. El evento se llevó a cabo en español y algo de inglés. Asistieron más de 800 personas.
Emaús es un movimiento laico católico hispano basado en la doctrina de la Iglesia; su misión es evangelizar a través de retiros espirituales y obras sociales. Comenzó en Miami en 1978.
“Gracias a todos – gracias. ¡Que viva Cristo Rey!”, dijo el cardenal Dolan a los fieles al comienzo de su discurso del sábado por la mañana. “¡Que viva!” la gente respondió. “Gracias por la invitación a estar con ustedes hoy”, añadió el cardenal, destacando luego la importancia del movimiento Emaús y del ministerio hispano en general en la Arquidiócesis de Nueva York.
Habló sobre el significado de la palabra “cambio” en la Santa Biblia, como en Dios cambiando “barro a un hombre y una mujer hechos a su imagen y semejanza…Él cambió a personas que creían en muchos dioses falsos en personas que creían en el único Dios verdadero. Él transformó al pueblo de Israel en su pueblo elegido”.
Y el cardenal señaló: “Hermanos y hermanas míos, el cambio más grande de todos: cambió a Dios el Hijo en Jesucristo, quien se convirtió en nuestro Señor y Salvador, y vino a estar con nosotros… Y luego Jesús, el Hijo de Dios, tuvo tres años haciendo transformaciones; transformándonos… Personas llenas de dudas en personas llenas de fe y confianza – personas que estaban desesperadas en personas de esperanza… Él cambió Su muerte en la cruz en Su resurrección de entre los muertos”.
Y el pueblo vitoreó y aplaudió con fuerza. “Él transformó a discípulos asustados en el camino a Emaús en apóstoles valientes”, dijo el cardenal Dolan, destacando la importancia de la conversión del corazón. “A la Iglesia le gusta el cambio; ustedes lo hacen muy bien – mira los sacramentos… En la Eucaristía somos transformados de personas solitarias y hambrientas a personas que pertenecen a una familia y comunidad llenas del Pan de Vida”.
El Obispo Rodríguez habló sobre “Emaús – Comunión con la Iglesia Universal, Diocesana y Parroquial”, y luego habló sobre “Caminar Juntos con Jesús y con los Hermanos”.
La charla de López fue basada en Hechos 2:42-47: “Se dedicaron a la enseñanza de los apóstoles y a la vida comunal, a la fracción del pan y a las oraciones”.
El padre Ambiorix Rodríguez, director espiritual del movimiento arquidiocesano Emaús, agradeció al cardenal Dolan su presencia y sus palabras de guía. El padre Rodríguez, párroco de la iglesia St. Elizabeth en el área de Washington Heights en Manhattan, dio una charla sobre la misión de Emaús.
La reunión del Congreso se llevó a cabo el viernes por la noche durante 2.5 horas, y el sábado comenzó a las 8 a.m. y terminó con una misa que empezó a las 4:45 p.m. y celebrada por el obispo Rodríguez.
Entre los asistentes se encontraba Annabel Javier, de 42 años, miembra y voluntaria de Emaús.
“Es importante revivir (los espíritus) de los hermanos y hermanas de Emaús a través de estos retiros; es como un reencuentro que hacemos”, dijo Javier a The Good Newsroom durante la reunión del sábado. “Hacemos esto en la fe, compartiendo, adorando y reviviendo nuestro retiro de Emaús cada año…Es una comunidad donde podemos servir, y yo he estado sirviendo a la Iglesia desde que era niña en mi país natal, la República Dominicana.”
El tema del evento fue: “Jesucristo ha resucitado, en verdad resucitó”, y la tertulia citó Lucas 24:33, que dice: “Entonces partieron en seguida y regresaron a Jerusalén, donde se encontraron reunidos junto con los once y a los que estaban con ellos”.
El IX Congreso de Emaús incluyó la Adoración del Santísimo Sacramento, Confesiones y música de un coro/banda católica hispana, De Cristo, de la Iglesia Santa Rosa de Lima en Manhattan. El coro/banda inspiró a la gente con himnos tradicionales en español, así como sonidos latinos con letras basadas en la fe.