El obispo Joseph A. Espaillat II, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Nueva York, habló a los fieles en el Congreso Eucarístico del Estado de Nueva York sobre el significado especial de la Sagrada Eucaristía y señaló: “El Señor nos recuerda: no tengan miedo, porque estoy contigo”. 

La reunión se llevó a cabo del viernes 20 al domingo 22 de octubre en el Santuario de Nuestra Señora de los Mártires en Auriesville. El obispo Espaillat, de ascendencia de República Dominicana, se dirigió a los peregrinos en español con traducción simultánea al inglés disponible a través de una aplicación del evento. El título de su presentación fue: “Adoración: Cumpliendo Nuestra Vocación de Amor”.         

“Estamos aquí, hermanos y hermanas, siguiendo los pasos de los santos (los mártires del sitio)”, dijo el obispo Espaillat, 46, durante su discurso del sábado por la mañana, pronunciado en su estilo característico de Renovación Carismática. “Tú y yo estamos ahora aquí donde hombres murieron por la fe; este lugar es extremadamente importante”. Refirió que asistió a un retiro espiritual en el Santuario cuando tenía 18 años.  

“La adoración es completar nuestra vocación de amor”, dijo el obispo Espaillat, instruyendo a los fieles a repetir: “Todo lo que hago tiene un propósito – todo lo que hago tiene un propósito”. Y agregó: “Las cosas no son tan difícil; somos nosotros los que complicamos la situación”. Señaló la importancia de ignorar los engaños del Diablo, “que es mentiroso”, y buscar las gracias de Dios, las enseñanzas de la fe, como las del Catecismo de la Iglesia. Citó versículos de la Biblia y partes del Catecismo para hacer sus puntos.

“Hermanos y hermanas, ¿cuántas personas, cuántos jóvenes hoy, viven una vida desorganizada y sin propósito?” dijo el obispo. “Hay muchas personas que viven vidas desorganizadas y sin propósito… ¡Y por eso me gustaría proponer que nuestro propósito aquí en la Tierra es adorar y alabar al Señor! ¿Amén?” 

“¡Amén!” los muchos fieles respondieron – y repitieron después de él: “Mi propósito es adorar y alabar al Señor – mi propósito es adorar y alabar al Señor”.

Como parte de su estilo de predicación teñido con humor, el obispo Espaillat a veces hacía una afirmación y preguntaba a los fieles: “¿Amén o Ouch?” Cuando dice algo claramente basado en la Palabra de Dios, se supone que la gente debe responder: “¡Amén!” Cuando menciona algo que no viene de Dios, como un tipo particular de comportamiento pecaminoso, se supone que deben decir: “¡Ouch!”

El obispo Espaillat continuó hablando sobre los motivos principales de la reunión de tres días: la Sagrada Eucaristía, servir a Dios, estar en comunión con Dios – la Presencia Real de Jesús, “el centro de nuestra fe”.

“El Señor nos recuerda: no tengan miedo, porque yo estoy contigo”, señaló el obispo, citando la importancia de orar al Señor y recibir la Eucaristía. “Un ser humano sin Dios es equivalente a un pez fuera del agua… Debemos tener fe – y debe ser una fe organizada. No es suficiente solamente creer en Dios; debemos creer, aceptar y responder”.

Citando a Santo Tomás de Aquino, dijo: “La Eucaristía es el sacramento del amor: significa amor, produce amor”. Y el obispo destacó las cinco formas de oración católica: Bendición y Adoración; Petición; Intercesión; Acción de Gracias; y Alabanza. Antes y después de la presentación del obispo Espaillat, un coro de las Hermanas de la Vida brindó a los fieles suaves e inspiradores sonidos de alabanza y adoración: himnos cantados en inglés y español.

Luis Guamán, de 39 años, feligrés de la Iglesia St. Raymond en el Bronx, estaba entre los asistentes en los bancos escuchando al obispo Espaillat; estaba con su esposa y tres hijos.

“Las palabras del obispo fueron perfectas: dijo la verdad. Hay que seguir adelante”, dijo Guamán, nacido y criado en Ecuador a The Good Newsroom en español después de la presentación del obispo Espaillat. “Su mensaje fue bonito; debemos confiar en el Señor. La Eucaristía es muy importante”.

Guamán dijo que también estaba agradecido por el enfoque del obispo en la importancia de la adoración y la alabanza, y señaló que él y su esposa trajeron a sus hijos a la reunión “para que aprendieran más sobre la Iglesia, la Palabra de Dios – y continuarán la fe.”

El obispo Espaillat se desempeña como Vicario Episcopal del Bronx, donde es pastor de la Iglesia San Antonio de Padua. Antes de ser ordenado obispo el 1 de marzo de 2022, fue director del Centro Carismático Católico Hispano en el Bronx, y director espiritual de la Renovación Carismática Hispana de la arquidiócesis.

En 2012, el cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York, le pidió que estableciera la Oficina de Pastoral Juvenil para la Arquidiócesis de Nueva York. Antes de la ordenación sacerdotal, el obispo Espaillat obtuvo una Maestría en Divinidad en teología y una Maestría en Teología (con especialización en Historia de la Iglesia) del Seminario St. Joseph en Yonkers.

Después de Dios, la pasión del obispo Espaillat ha sido trabajar con jóvenes durante los últimos 30 años y ayudarlos a encontrar a Cristo. Es el fundador del ministerio Mensajeros de Cristo.