Julien Gustinelli estuvo entre los voluntarios que caminaron en Midtown Manhattan la otra noche buscando personas sin hogar para darles bolsas de sándwiches, elementos esenciales de higiene y tarjetas de oración como parte del programa mensual de alcance para personas sin hogar de la Oficina Arquidiocesana de Alcance para Adultos Jóvenes.    

“La falta de vivienda es un gran problema en Nueva York. Lo veo en todas partes”, dijo Gustinelli a The Good Newsroom mientras caminaba por Lexington Avenue desde la Catedral de San Patricio hasta la Grand Central Terminal. “Me mudé aquí hace unos ocho meses desde el sur de Florida. Cuando vi este grupo católico y que estaban haciendo esto, quise unirme”.

Gustinelli, de 33 años, que trabaja como redactor creativo, agregó: “Nunca he estado sin hogar en las calles, pero he estado viviendo en albergues antes, sin dinero y preocupándome por eso. Por eso empático mucho con la gente que está en esa situación pero peor. Este es uno de los ministerios más grandes con los que puedes ayudar; es un trabajo voluntario importante. Las personas están en situaciones desesperadas y necesitan ayuda; necesitan comprensión y empatía”.            

La Arquidiócesis de Nueva York ofrece una serie de formas para que los jóvenes se involucren más en la misión de la Iglesia y participen en la formación, el servicio y las reuniones sociales que pueden ayudar a guiarlos en sus viajes  espirituales. (En los últimos meses, la Oficina de Alcance para Adultos Jóvenes ha co-patrocinado las noches mensuales de Alcance para personas sin hogar con la Orden arquidiocesana de Malta, que ofrece el proyecto de servicio (Malta Walks) a miembros de todas edades). 

El lugar de encuentro nocturno suele ser la Catedral de San Patricio. A partir de ahí, el grupo participante, generalmente alrededor de 15 personas, se aventura en caminatas misioneras en varias partes del centro de Manhattan, buscando encuentros fraternales con las personas sin hogar durante 60 a 90 minutos.  

“Es una oportunidad de voluntariado para adultos jóvenes; están invitados a traer medias o artículos de tocador, algo que pueden ofrecer a las personas”, dijo Kaitlyn Colgan, directora asistente de Young Adult Outreach. “Así que ofrecemos cosas físicas y tangibles. Pero sobre todo, la misión es un ministerio de presencia: estar presente para alguien y escucharlo”.

Una de las personas sin hogar en East 42nd Street esa noche era una mujer llamada Jance (pronunciado Jancee), quien dijo a The Good Newsroom que estaba agradecida por la bolsa de sándwiches, tarjetas de oración y otros artículos que recibió. “Creo que fue muy agradable; fue muy lindo que me dieran esto. Y me gustan las tarjetas religiosas. Muchas gracias, Dios mío”, dijo Jance, quien pronto cumplirá 37 años, sentada en la acera junto a la pared del Hyatt Grand Central New York.  

La Sra. Colgan dijo, “Nuestra esperanza es darnos cuenta de su dignidad humana y hablar con ellos… Tenemos paquetes de recursos; tiene cosas como (información sobre) refugios, duchas, ropa, comida. Ha sido una experiencia realmente poderosa para muchos de los adultos jóvenes”. 

La Dra. Guadalupe Jiménez, feligresa de St. Anthony of Padua en el Bronx, también estuvo entre los voluntarios de Homeless Outreach la otra noche (miércoles 24 de mayo).

“Me encanta la idea de conocer a la gente donde están; esta es una oportunidad para que les mostremos que los amamos como hermanos y hermanas en Cristo”, dijo la Dra. Jiménez, médica de sala de emergencias, mientras caminaba por East 42nd Street hacia Grand Central Terminal. “Creo que muchas veces se sienten invisibles; y quiero hacerles saber que los estamos viendo, que queremos darnos a ellos, orar con ellos, aunque sea por unos momentos”.

La Sra. Colgan dijo que los coordinadores “animan a los adultos jóvenes a preguntar los primeros nombres de las personas con las que se encuentran, porque hay personas que se ofrecen a orar por ellos específicamente por su nombre; y los adultos jóvenes ofrecen su propio primer nombre”. 

La mensual Misa de Adultos Jóvenes de YAO en la Catedral de San Patricio está precedida por una Hora Santa, con música proporcionada por músicos fieles. Young Adult Outreach está abierto a personas de 21 a 39 años. Para más información: www.catholicnyc.com.