
El 8 y 9 de marzo se celebró el III Congreso de Mujeres en la Escuela Secundaria Cardinal Hayes, en el Bronx.
El evento, organizado por el Ministerio Isha Bethel –Ministerio Católico de la Renovación Católica Carismática adscrito a la Arquidiócesis de NY– y el Centro Católico Carismático, contó con la asistencia de más de 2.300 mujeres que se reunieron para compartir un verdadero tiempo de renovación y esperanza.
Monseñor Joseph Espaillat, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de NY, celebró la Misa de apertura el sábado 8 de marzo, mientras que el padre Fredy Patiño, director del Centro Católico Carismático, fue el director espiritual del evento, y además presidió las Horas Santas y celebró la Eucaristía el 9 de marzo al finalizar el congreso.
La actividad contó con la participación de las conferencistas Santa Manzano, fundadora del Ministerio Católico Isha Bethel “Mujer Casa de Dios”; madre JesusMichelle Ramírez, de las Siervas de Cristo Resucitado de Ecuador; así como también con Yrma Acevedo, Basilia Manzano y Juan de la Rosa, entre otros.
Mientras que el día 9 de marzo la conferencia contó con la reconocida periodista y presentadora de televisión Gelena Solano, del programa “El Gordo y La Flaca” de la cadena Univision, como invitada especial.
“El Congreso de Mujeres 2025 no fue solo un evento, fue un encuentro divino, una cita con el Espíritu Santo que marcó la vida de más de 2.300 mujeres. En un mundo donde tantas personas buscan dirección, sanación y fortaleza, este congreso se convirtió en un farol de esperanza que iluminó los corazones de todas las asistentes”, expresó el padre Fredy Patiño, director del Centro Católico Carismático, sobre la oportunidad de realizar por tercer año consecutivo este evento.
“El poder de la fe se manifestó de manera tangible. Hubo testimonios de sanaciones, reconciliaciones y decisiones de entrega total a Dios. Mujeres que llegaron con el corazón cargado de preocupaciones, y salieron con una nueva perspectiva, convencidas de que la esperanza no es solo una idea, sino una promesa viva en Cristo Jesús”, agregó el padre Patiño, enfatizando que este III Congreso de Mujeres demostró que cuando las mujeres se unen en oración y buscan a Dios con sinceridad, suceden milagros. “Cada enseñanza, cada testimonio y cada momento de adoración fue un recordatorio de que no están solas en sus luchas. Dios camina con ellas, las sostiene y las llama a vivir con la certeza de que las puertas de la esperanza siempre están abiertas para quienes confían en Él.”