12 de octubre de 2025
Mesdel Santo Rosario
Año Jubilar de la Esperanza

Queridos amigos en el Señor:

El próximo domingo 19 de octubre celebramos como Iglesia el Domingo Mundial de las Misiones, un día en el que los católicos de todo el mundo se unen en oración y solidaridad para apoyar la labor misionera de la Iglesia. Al escribirles hoy, les expreso mi profunda gratitud por la generosa contribución del año pasado de $392,302.

El tema de este año, “Misioneros de Esperanza entre los Pueblos”, es excepcionalmente emocionante porque, si bien fue elegido por el Papa Francisco, refleja tanto la esencia de nuestra fe la visión de nuestro nuevo Santo Padre, el Papa León XIV, quien dedicó la mayor parte de su servicio sacerdotal como misionero en las regiones remotas del Perú. Esto nos recuerda que las Obras Misionales Pontificias son “el medio principal para despertar la responsabilidad misionera entre todos los bautizados, apoyando las zonas de misión donde la Iglesia es joven”. Su testimonio personal profundiza el significado de la celebración de este año, invitándonos a renovar nuestro compromiso con la misión de la Iglesia en el mundo.

Al reflexionar sobre nuestro papel en el apoyo a las misiones, es oportuno recordar que al Iglesia Católica en Estados Unidos fue en su día un territorio de misión. Hace poco más de un siglo, la fe aquí crecía, apoyada por la generosidad de católicos de Europa y otros lugares, quienes brindaron asistencia financiera, enviaron sacerdotes y religiosos, y construyeron las parroquias y escuelas que sentaron las bases de la Iglesia en este país. Los católicos estadounidenses se beneficiaron de la misma colecta que hoy estamos invitados a apoyar, supervisada por la Sociedad para la Propagación de la Fe.

Ahora nos toca a nosotros extender esa misma generosidad a los demás. Estamos llamados a apoyar a los misioneros, sacerdotes, religiosas y religiosos, y líderes laicos que sirven en los 1,124 territorios de misión donde la Iglesia aún es joven.

La segunda colecta del próximo domingo apoya la labor de las Obras Misionales Pontificias, el medio oficial del Papa para ayudar a las comunidades católicas en las regiones más pobres y remotas del mundo. Sus oraciones y sacrificios aseguran que la luz de Cristo llegue hasta los confines de la tierra.

Con este espíritu, que este Domingo Mundial de las Misiones profundice nuestro compromiso y les ofrezco mi gratitud y mis mejores deseos para sus bondadosos corazones misioneros.

Fielmente en Cristo,

  †Timothy Michael Cardenal Dolan

  Arzobispo de Nueva York