Un retrato especial del Venerable Pierre Toussaint se exhibió permanentemente dentro de la Catedral de San Patricio, situada por ahora junto al altar de Elizabeth Ann Seton en la catedral.

El retrato de Toussaint realizado por el destacado artista Hunt Slonem fue presentado el 6 de noviembre durante la cena anual de premios del Fondo de Becas Pierre Toussaint de la Arquidiócesis de Nueva York en Manhattan. Slonem donó el retrato, que fue bendecido por el cardenal Timothy Dolan el 3 de diciembre después de una misa el domingo por la mañana en la catedral.  

La importancia de la imagen

“Siento una conexión muy fuerte (con Toussaint) y estoy muy emocionado de ver la pintura en San Patricio”, dijo Slonem en una entrevista telefónica el 21 de diciembre con The Good Newsroom. “No soy yo quien lo hace, ¿sabes? Es simplemente la voluntad de Dios que tuve la bendición de que me pidieran hacerlo. De todos modos, es un poco diferente a todo lo demás.”

Slonem añadió: “Su historia (Toussaint) es bastante sorprendente. Tuvo un papel   extremadamente poderoso en la Iglesia y me encanta pintar santos”. Señaló que espera que el retrato de Toussaint lleve a muchas personas a aprender más sobre el Venerable Pierre Toussaint (como lo hizo durante el proyecto) y sobre la causa de la santidad de Toussaint.

El hermano Tyrone Davis, CFC, director ejecutivo de la Oficina Arquidiocesana del Ministerio Negro de Nueva York, dijo agradecido: “Ese es un hecho importante, que ahora haya una imagen de un hombre negro en la catedral. Creo que una cosa es la importancia de que los restos estén allí. Pero también reconocemos que pocas personas pueden bajar a la cripta; y aunque lo sean, no lo ven. Por lo tanto, creo que la habilidad de ver a Pierre Toussaint en una catedral tan famosa lo dice todo.”  

El padre Enrique Salvo, rector de la Catedral de San Patricio, citando el papel muy importante de Toussaint en la Iglesia Católica de Nueva York, dijo: “La catedral tiene la bendición de tener enterrado al Venerable Pierre Toussaint en ella. Su causa está abierta a la canonización… La Iglesia en general siempre ha utilizado el arte para inspirar a la gente.”

En cuanto a Slonem y su retrato de Toussaint, el agradecido sacerdote dijo: “(Slonem) asiste a misa diaria en la catedral. Entonces, tener a este gran artista católico como parte de nuestra comunidad fue como debía ser para él hacer esto. Le pregunté si estaría dispuesto a pintar un retrato de Pierre Toussaint. Lo hizo de una manera muy hermosa y donó el retrato a la catedral.”

Sobre el artista

Slonem, de 72 años, nacido en Kittery, Maine, es pintor, escultor e impresor. Es mejor conocido por sus pinturas neo-expresionistas de mariposas, conejos y sus pájaros tropicales, a menudo basándose en un aviario personal. Las obras de Slonem están incluidas en muchas colecciones de museos de todo el mundo; presenta sus obras regularmente en locales  públicos y privados, y ha recibido numerosos premios.

Slonem, que ha viajado mucho, vive en Manhattan; la Catedral de San Patricio es su parroquia natal. Creció como el mayor de cuatro hijos; su padre era oficial de la Marina y su madre era ama de casa y pasaba gran parte de su tiempo haciendo trabajo voluntario.

Sobre el Venerable Pierre Toussaint

El Venerable Pierre Toussaint (1766-1853) nació esclavo en Haití y murió como hombre libre en la ciudad de Nueva York. Era peluquero y muchos le atribuyen ser el padre de Caridades Católicas en Nueva York. Toussaint jugó un papel decisivo en la recaudación de fondos para el primer orfanato católico y fundó la primera escuela para niños negros de la ciudad.  

También ayudó a proporcionar fondos para las Hermanas Oblatas de la Providencia, una comunidad religiosa de monjas negras fundada en Baltimore, y desempeñó un papel vital al proporcionar recursos financieros para la construcción de la Basílica de la Antigua Catedral de San Patricio en el Bajo Manhattan.

Los restos de Toussaint fueron trasladados del Cementerio Norte de la Antigua Catedral de San Patricio a la cripta debajo del altar mayor de la Catedral de San Patricio en la Quinta Avenida a finales del siglo veinte. Es el primer laico enterrado en este lugar especial normalmente reservado a los obispos de la Arquidiócesis de Nueva York.