La sesión interina del Sínodo en español para el Sínodo de la Arquidiócesis de Nueva York duró más de dos horas en la tarde del 23 de marzo y fue dirigida por el obispo auxiliar Joseph A. Espaillat y Elizabeth Guevara de González, directora de la oficina arquidiocesana de Formación en la Fe de Adultos.
A los casi 40 participantes en el Seminario St. Joseph en Yonkers se les pidió que consideraran dos preguntas en este paso del Sínodo a través de un proceso de escucha, discusión y contemplación. La primera fue: ¿dónde he visto o experimentado éxitos dentro de la(s) estructura(s), organización, liderazgo y vida de la Iglesia que alientan la misión? ¿Cómo podemos ampliar eso?
La segunda pregunta fue: ¿Cómo pueden las estructuras y organización de la Iglesia ayudar a todos los bautizados a responder al llamado a proclamar el Evangelio y a vivir como comunidad de amor y misericordia en Cristo?
Después de una introducción musical a cargo del cantante y guitarrista Patricio Oliva, el obispo Espaillat oró en nombre de todos los presentes: “Nos reunimos hoy en tu presencia, buscando tu guía e inspiración, mientras continuamos este camino de Sinodalidad. Abre nuestros corazones y mentes para que el Espíritu Santo pueda actuar entre nosotros… que nuestras conversaciones sean abundantes con tu gracia, y que nuestras acciones sean el reflejo de tu amor. Ponemos este momento en tus manos”. Luego, el obispo habló de la importancia de que los fieles ayuden a la Iglesia a incrementar sus esfuerzos relacionados con la misión y la evangelización.
Guevara de González dijo a la gente al principio: “Gracias por estar aquí, en este día tan especial, por nuestras conversaciones durante las sesiones intermedias del Sínodo. Es un placer estar aquí con ustedes”.
Más temprano ese mismo día se llevó a cabo una sesión separada en inglés, también en el Seminario St. Joseph.
Discusión y Escucha
Los participantes, que estaban sentados en mesas redondas en grupos de unas seis personas, hablaron sobre las preguntas, reflexionaron sobre su significado y los comentarios de los demás, y luego intentaron resumir el espíritu de lo que se decía en una palabra o frase breve.
Después de estas sesiones de discusión, los facilitadores de los grupos se pararon frente al micrófono y compartieron lo que hablaron los participantes en sus respectivas mesas y el consenso alcanzado por cada grupo.
Entre los pensamientos compartidos: aumentar los esfuerzos para desarrollar reuniones de bienvenida para feligreses nuevos y potenciales; mejorar las comunicaciones relacionadas con lo que la parroquia quiere y espera de los miembros, y lo que los miembros quieren y esperan de la parroquia; que los pastores sean tan buenos y atentos en sus deberes pastorales como en sus tareas administrativas; y como nos recuerda el Papa Francisco, vayan y hagan discípulos – esto debería hacerse, dijeron los participantes, organizando más reuniones de formación en hogares además de los eventos de la iglesia, en aras de crear comunidad y unidad.
“Tocamos muchos temas en nuestra mesa, pero entre los más hablados estuvieron la educación (sobre la fe), la formación y la escucha, porque de ahí vienen varias cosas”, dijo al grupo una facilitadora, Aurelín Díaz Matos, de 17 años. “Por ejemplo, después de la formación, se puede salir a evangelizar apropiadamente”. Añadió que escucharse unos a otros de forma más eficaz conduciría a mejores esfuerzos “que pueden ayudar a la Iglesia”. Díaz Matos es feligresa de San Antonio de Padua en el Bronx.
“Hablamos sobre permitir que el espíritu de entusiasmo, el espíritu de alegría y celebración descienda sobre nosotros”, dijo otra facilitadora, la hermana Martha López, V.P., citando también la importancia de que los laicos compartan y coordinen sus objetivos ministeriales con los demás. La hermana Martha está asignada al Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe en San Bernardo en Manhattan.
Después de la sesión, Melvin Medina, de 49 años, quien sirvió como un facilitador, dijo a The Good Newsroom, “Para mí era importante participar en el diálogo, ver los resultados de las conversaciones, ayudar a la Iglesia y ver los frutos”. Citó la importancia de mantener la fe en el centro de nuestra vida hogareña. Medina es feligrés de St. Simon Stock-St. Joseph Church en el Bronx.
Iniciada por el Papa Francisco en el otoño de 2021, la fase provisional del Sínodo 2021 – 2024 proporcionó un foro para una segunda consulta con los fieles de la Arquidiócesis de Nueva York.
Participar en el Sínodo significa participar en el proceso de escucha del Espíritu Santo para determinar la dirección de la Iglesia. Las opiniones expresadas en las sesiones de escucha del Sínodo se compilarán en una Síntesis Sinodal arquidiocesana. Una sesión final de obispos y representantes de la Iglesia está prevista para octubre de 2024 en Roma.