La Misa anual de Nuestra Señora de la Providencia en la Catedral de San Patricio se llevó a cabo el domingo 17 de noviembre. Nuestra Señora de la Providencia es la patrona de Puerto Rico, y el 19 de noviembre es el día festivo. El padre Jorge L. Ramírez Quiles, Sch.P., párroco de la Iglesia de Santa Helena en el Bronx, sirvió como celebrante principal y homilista. 

“¡Que viva la Virgen de la Providencia! ¡Que viva Puerto Rico!” exclamó el padre Ramirez, quien fue nacido y criado en Puerto Rico, en sus palabras de bienvenida al inicio de la Misa. Y los fieles respondieron “¡Que viva!” “Hermanos y hermanas, nos reunimos este domingo para celebrar a nuestra patrona de Puerto Rico, pero también a la Madre de todos – La Virgen María de la Providencia… Estamos en alegría con ella; ella continúa guiándonos, acompañándonos en el camino hacia Jesús”. La Misa de la tarde, celebrada en español, atrajo a unas 1.200 personas.                 

Luego en la homilía, el pastor dijo que como hijo de Puerto Rico, fue “un honor” celebrar la Misa con todos los asistentes. “Hoy María nos ayuda a comprender lo que estamos viviendo, el fin del año litúrgico esta próxima semana, con la celebración de Cristo Rey del universo…Como puertorriqueños nos sentimos amados por Nuestra Madre, y protegidos por ella. Nos recuerda saber vivir en la providencia de Dios, saber vivir con la ayuda de Dios que siempre está con nosotros… Ella vivió la Divina Providencia de Dios, por el ‘sí’ que ella le dio. Ella dijo “sí” con un corazón generoso”.         

Él nos concede la gracia 

El padre Ramírez señaló, “María vivió la Providencia del Señor y aprendió de ella, para que nosotros, al mirarla, vivamos de la misma manera. Y para que podamos vivir confiando en lo que Dios tiene para nosotros, que podamos vivir nuestra misión en plenitud…Es Él quien nos concede la gracia, la ayuda, Su protección”. Al señalar que en la imagen de Nuestra Señora de la Providencia, María acuna al Niño Jesús dormido, el pastor dijo que es como si nos estuviera asegurando que permanezcamos confiados, sabiendo que ella nos guiará. Dijo que recuerda cuando era un niño pequeño en Puerto Rico, la gente decía: “¿Quién a Puerto Rico orienta? La Virgen de la Providencia”. 

“María nos recuerda que somos capaces de cumplir la misión si decimos ‘sí’ como ella lo hizo”, afirmó el padre Ramírez, destacando la importancia de decirle a Dios: “Señor, no tengo miedo. Confío en ti y en tu providencia que me acompaña”. 

Juan Sotomayor, presidente del Comité de Nuestra Señora de la Providencia, Arquidiócesis de Nueva York, pronunció palabras finales de agradecimiento y dijo que espera que todos en los bancos regresen para la Misa de Providencia del próximo año, “con la bendición de Dios”.

Durante la Misa, se exhibió una estatua de Nuestra Señora de la Providencia al frente de las escaleras del santuario.

Nuestra Señora de la Providencia                            

El 19 de noviembre de 1969, el papa Pablo VI declaró a Nuestra Señora de la Divina Providencia patrona de Puerto Rico, eligiendo esa fecha porque también es el día en que Puerto Rico fue descubierto por los exploradores europeos.      

La imagen original de Nuestra Señora de la Divina Providencia era una pintura al óleo del siglo XVI del pintor italiano Scipione Pulzone, titulada “Divinae Providentiae”, que representaba a la Virgen María acunando al niño Jesús dormido. La devoción a Nuestra Señora de la Divina Providencia se originó en Italia y se extendió a Francia y España. La devoción fue llevada a Puerto Rico a principios de la década de 1850 por la Orden de los Servitas.