La Misa anual en español en honor de Nuestra Señora de Luján se celebró el domingo 5 de mayo en la Catedral de San Patricio, y el obispo auxiliar Edmund Whalen dijo: “Estamos unidos con la Virgen, y estamos unidos durante estos días de Pascua para celebrar el gran don de la Eucaristía”.

Nuestra Señora de Luján es la patrona de Argentina.     

“Bienvenidos a todos. Gracias por su presencia aquí hoy”, dijo el obispo Whalen, celebrante principal y homilista, durante las palabras de apertura. “Y una bienvenida especial a los miembros de la comunidad argentina a esta celebración de Nuestra Señora de Luján”.

Más adelante en la homilía, el obispo habló del significado de Nuestra Señora de Luján y de María bajo todos sus títulos marianos. Y habló de la importancia de reflexionar sobre la Resurrección durante este tiempo pascual. “Reflexionamos sobre la realidad de Jesús resucitado, sobre la realidad del amor de Dios”, dijo, señalando que esta semana la Iglesia celebrará el Jueves de la Ascensión, la ascensión del Señor al Cielo.      

El obispo Whalen habló con los fieles sobre el significado del poder del amor de Dios, citando la lectura del Evangelio del día de Juan 15, que dice en parte: “Como el Padre me ama, entonces yo también te amo. Permanece en mi amor. Si guardan mis mandamientos, permanecerán en mi amor, así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en Su amor. Yo les he dicho esto para que mi alegría esté en ustedes y su alegría sea completa”.  

El obispo recordó al pueblo el regalo de la fe, confiando en la fe en todos los aspectos de nuestra vida, y de la importancia de la paciencia, el servicio y el acompañamiento. “Los mandamientos son para nosotros no sólo una ley exterior. Es para nosotros una ley para el corazón, una ayuda para vivir de modo concreto la realidad de nuestra fe, como Moisés en su encuentro con Dios”.

La procesión de entrada a la Misa transmitida en vivo contó con una figura encerrada de Nuestra Señora de Luján, que luego fue colocada en las escalinatas del santuario. Pablo Piñeiro Aramburu, cónsul general de Argentina en Nueva York, sirvió como un lector.

José Paladino, presidente del archidiocesano Comité de Nuestra Señora de Luján, pronunció unas palabras finales de agradecimiento y señaló que la Misa anual de Nuestra Señora de Luján en la Catedral de San Patricio comenzó hace 47 años, en 1977. “Muchas gracias a todos ustedes”. 

La figura de Nuestra Señora de Luján es una pequeña estatua que es venerada en Argentina desde 1630. Fue coronada canónicamente en 1887 y trasladada a su actual santuario, que recibió el título de basílica en 1930 por el Papa Pío XII. La fiesta de Nuestra Señora de Luján es el 8 de mayo. Y fue el 8 de mayo de 2013 que el Papa Francisco (que es originario de Argentina) visitó la Basílica de Luján para encomendar a Argentina la protección de su patrona.