El obispo auxiliar Luis Miguel Romero Fernández, M.Id., de la Diócesis de Rockville Centre le dijo a los fieles en la Catedral de San Patricio que la Virgen María “nos guía en esta misión; donde sea que esté la Virgen María, hay alegría porque allí está el Señor, hay esperanza y protección”.

El obispo Romero sirvió como celebrante principal y homilista el domingo 11 de febrero en la misa anual en honor de Nuestra Señora de Suyapa, patrona de Honduras. La liturgia de la tarde atrajo a más de 800 personas. Se llevó a cabo en español y con un matiz de garífuna, uno de los varios idiomas que se hablan en Honduras. (El pueblo Garífuna es de ascendencia mixta africana y amerindia y se originó en la isla caribeña de San Vicente).    

“Mis queridos hermanos y hermanas, ¡Que Viva Nuestra Señora de Suyapa!” el obispo Romero, nacido y criado en España, dijo en las palabras de apertura al comienzo de la misa, saludado con “¡Que Viva!” del pueblo, que aplaudió ruidosamente. Y citando la importancia del Ministerio Hispano, señaló que el Papa Juan Pablo II (ahora Santo) “dijo que la esperanza de la Iglesia estaba en América Latina.”  

El obispo agregó que América Latina es “profundamente cristiana y profundamente Mariana”.

El mensaje de la homilía

Luego durante la homilía, el obispo Romero habló del significado de Nuestra Señora de Suyapa para los hondureños, y de cuánto se venera a la Virgen María bajo ese título en el país centroamericano. “Nuestra Señora de Suyapa pone profundas raíces en la fe de la comunidad hondureña”, afirmó, destacando también la importancia de mantener a Cristo en el centro de los hogares.  

“Esta celebración, junto con muchas otras devociones (en la catedral) a nuestra única Madre en el cielo, adornan esta sinfonía de unidad en misión evangélica y mariana: caminando juntos en comunión y participación, guiados por el Espíritu Santo. María es la Madre de la Divina Gracia, consejera de los inmigrantes, Reina de la Paz”. 

El obispo Romero habló de la importancia del Miércoles de Ceniza y de la Cuaresma, “un tiempo de conversión”, así como del Día de San Valentín, “día de amor, día de amistad”. Dijo que a pesar de las diferencias culturales y raciales, los hijos de Dios deben tratarse unos a otros basándose en las enseñanzas de Cristo, “haciendo todo para la gloria de Dios… Esa es la misión del apóstol, que todos somos a través del bautismo”. Dijo que debemos “amar a Dios y amar a nuestro prójimo, caminando en esperanza”.

Idis Ordóñez, asistente a misa y participante en la procesión, dijo a The Good Newsroom después de misa: “Venimos aquí todos los años para celebrar a nuestra virgen, Nuestra Señora de Suyapa, patrona de Honduras… Fue muy hermosa – la homilía del obispo”.

Ordóñez, una feligresa de la Iglesia Santo Tomás de Aquino en el Bronx, agregó: “Crecí en la fe católica; empezó con mi abuela que nos enseñó a hacer la señal de la cruz… Después que uno se bautiza y recibe la Primera Comunión, sigue creciendo; y con un retiro te llenas aún más y descubres día a día lo importante que es servir en la Iglesia Católica”. 

La procesión de entrada contó con una figura de Nuestra Señora de Suyapa dentro una carcasa decorativa, y mujeres vestidas de muchos colores con trajes tradicionales del pueblo Garífuna de Honduras. La misa en honor a Nuestra Señora de Suyapa es organizada cada año por el Comité Arquidiocesano de Nuestra Señora de Suyapa y la Oficina del Ministerio Hispano. 

El obispo Romero es un clérigo Misionero Idente. Fue nombrado obispo auxiliar en Rockville Centre en marzo de 2020 y ordenado sacerdote en septiembre de 1981 en Tenerife, España. El Instituto Id de Cristo Redentor, Misioneros Identes, es una congregación católica fundada por Fernando Rielo en 1959 en la isla de Tenerife, España.

Nuestra Señora de Suyapa

Se dice que la historia de Nuestra Señora de Suyapa comenzó en febrero de 1747, cuando un campesino local, Alejandro Colindres, regresaba al pueblo de Suyapa después de un día de recolección de maíz. Cuando cayó la noche, Alejandro decidió pasar la noche cerca de un barranco a medio camino de Suyapa. Mientras yacía en el suelo, sintió un objeto duro, posiblemente una piedra, debajo de él y lo arrojó. 

Después de volver a acostarse, descubrió que el objeto había regresado. Lo metió en su bolso y por la mañana se dio cuenta de que el objeto era una pequeña imagen tallada de Nuestra Señora, con las manos juntas en oración.

La imagen de Nuestra Señora de Suyapa está tallada en madera de cedro, posiblemente realizada como objeto devocional por un artista aficionado desconocido. El primer santuario de Nuestra Señora de Suyapa fue bendecido en 1780, y el primer milagro notable y atestiguado ocurrió en 1796.

Nuestra Señora de Suyapa fue declarada patrona de Honduras en 1925 por el Papa Pío XI; su fiesta es el 3 de febrero. La estatua se encuentra actualmente en la Basílica de Suyapa en Suyapa, un suburbio de la capital de Honduras, Tegucigalpa. El santuario es espacioso para dar cabida a la multitud de peregrinos que lo visitan a lo largo de cada año.